Segundo Bhava
Autor: Jie Kong
El Segundo Palacio del cuerpo (el segundo Bhava) representa el orden de los procesos energéticos asociados con el Tercer Campo Integral. El segundo Bhava (o el undécimo, si contamos desde arriba hacia abajo) encarna la expresividad especial de nuestro cuerpo en las leyes de la tercera dimensión. Este Palacio abarca la zona del cuerpo relacionada con las rodillas, donde se forma una determinada estructura de conexiones, que predetermina nuestro ritmo externo asociado con el movimiento.
Este es el Palacio de las Oportunidades, que contiene muchos secretos y, a pesar de la conexión real con nuestro espacio, este Bhava no siempre es efectivo. La eficiencia de este Palacio depende de la capacidad de producir el Elixir (la médula ósea).
El sistema de conocimientos jemer está asociado con la formación de la anatomía del Ser Humano Perfecto, o más bien, de la Mujer Perfecta, ya que está sintonizada principalmente con la naturaleza del cuerpo femenino, que es más íntegro que el masculino, y que contiene un tipo de tensión representado en el macrocosmos (corresponde, en términos relativos, a la constelación de Kumbha, o la constelación de Acuario).
En el espacio macrocósmico el Palacio resuena con la estrella Altair, cuyo comportamiento, especialmente asociado con el oscurecimiento gravitatorio, refleja perfectamente todo el potencial del segundo Palacio y de toda la tercera dimensión. Por lo tanto, es el segundo Palacio que representa la naturaleza tanto del Tercer como del Segundo Cielo en las leyes de los Campos Integrales.
El Segundo Palacio realiza todo un espectro de luminosidad, y, a pesar de su conexión con la estrella Altair, que tiene una suficientemente alta para la tercera dimensión, es precisamente su espectralidad y lejanía que predetermina las tareas del Palacio asociadas al hecho de que también debemos conectar y organizar esta luminosidad. Como resultado, no solo obtenemos la luminosidad del Tercer Campo Integral, sino también toda la tecnología para obtenerla, algo como “la luz al final del túnel”.
Este proceso está asociado con la idea de la velocidad angular, capaz de crear una rotación rápida dentro del cuerpo (como ocurre con la estrella Altair). Es decir, el segundo bhava es un tipo de generador capaz de acelerar la luminosidad que se convierte en una fuerza de acumulación especial. Por cierto, generalmente se considera que en el Segundo Palacio hay dos fuerzas de regeneración de energía, correspondientes al yoni y el lingam.
El segundo Bhava es la posibilidad de adquirir, recibir, realizar el Graha (la fuerza vital) de Stri-Dirgha, que forma la profundidad de los procesos internos en el Palacio. Al mismo tiempo, el segundo Bhava depende de las “acumulaciones” en el primer Palacio, así como de las nebulosas de la conexión entre la parte inferior de la pierna, el pie y la rodilla, lo que afecta principalmente nuestros movimientos. El mantenimiento de este Palacio forma un vaso de néctar que llena no solo las rodillas, sino también las piernas y los pies.
Resulta que aunque la cantidad de luz es teóricamente alta en el segundo Palacio, se atenúa constantemente bajo la presión del Primer Palacio. Si se vuelve permanente, se produce una división en tres Palacios, donde, en términos relativos, la parte inferior de la pierna comienza a representar el segundo Bhava en su forma pura, y las rodillas representan el tercero.
Por eso, en el Segundo Palacio es importante formar primero nuestra fuerza que no es estática, sino dinámica, ya que depende de los movimientos. Es decir, no solo debemos tener agua (energía) el Segundo Palacio, sino también tenemos que saber transferirla. Y si nuestro Palacio comienza a realizar todas sus posibilidades, el segundo Bhava recibe una “estrella interna”, que ya corresponde al delta de la constelación de Kumbha, la estrella Skat.
De acuerdo con la arquitectura construida en el Palacio, su base mineral varía desde la charoita hasta el zafiro. Todo depende de la penetración en la naturaleza interna del Vaso de la rodilla y, por tanto, del efecto sobre la médula ósea y su integración en la segunda o tercera dimensión.
Debido a las peculiaridades de la existencia humana asociadas al movimiento, la rodilla es una cierta medida interna que no solo influencia nuestra vitalidad, sino que también representa una caja de oportunidades, especialmente en las tareas de conectarnos con nuestro espíritu. Como resultado, el segundo Bhava puede ser un Palacio nominal, es decir, en teoría, puede ser animado si en él hay vida, y espiritualizado si contiene conciencia. Entonces es un Palacio con un contenido especial.
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