Palacios del cuerpo

Autor: Jie Kong

Los Palacios del cuerpo vinculan nuestro cuerpo con el macrocosmos. Se trata de coordenadas convencionales en nuestro cuerpo, cuya actividad depende del grado de tensión y actividad de la médula ósea en ciertas partes del cuerpo. Según la Anatomía Sagrada, el cuerpo humano está relacionado con el macrocosmos, por lo tanto, en el Cielo los Palacios del cuerpo tienen sus propias características de frecuencia asociadas con estrellas fijas, y en su pulsación pueden diferir parcialmente de persona a persona. Por lo tanto, es importante la actividad energética general de determinada área del cielo. Esta actividad se llama Hueso, es decir, es cierta propiedad estacionaria del macrocosmos con relación al cuerpo humano, que también se considera estacionaria (digamos, como el cráneo o el omóplato).

En la ciencia de la Anatomía Sagrada, se utiliza un cuerpo inmóvil pero pulsante. Al igual que en el cuerpo nuestros huesos influyen en partes enteras, determinadas estrellas influyen en las constelaciones y en los planetas y el microcosmos en general. Se dividen como las células del cerebro (cuando hablamos del plano celeste), la médula espinal (el plano humano) y el hueso (plano sagrado).

Todos juntos están unidos en la Geometría Sagrada y representan un dodecaedro regular con sus picos pentagonales en forma de estrella. Está influenciado por Brihaspati (Brahmanaspati, बृहस्पति) y se basa en el período sideral de rotación de Júpiter que a lo largo de 12 años pasa por todos los picos, por supuesto si lo consideramos desde la posición de la Anatomía Sagrada del hombre.

La Doctrina de los Palacios del cuerpo, conocidos como los Palacios de la Suprema Felicidad (Gran Bhava) es un conocimiento especial para el perfeccionamiento del cuerpo: La Anatomía del cuerpo. Esta ciencia se basa en la Tradición de la medicina jemer, que presentó el conocimiento de la medicina védica y la astrología (Yiotisha) desde el punto de vista de la causa original de la perfección, y no como una consecuencia de la causa. Según este saber, hay una idea de la Anatomía como una consecuencia, y hay una necesaria, correlacionada con las Casas de la conciencia y las dimensiones espaciales de conexiones (Doce dimensiones espaciales).

El cuerpo humano se representa como un macrocosmos en un microcosmos, es decir, la anatomía es un modelo del macrocosmos con sus 12 constelaciones (Rashi). En el cuerpo humano, los Rashi se representan como 12 niveles funcionales de manifestación de la conciencia, el lugar de manifestación de la fuerza vital del Graha (en la tradición védica, cada Graha tiene su propio protector o Deva). Los doce Grahas representan diversas posibilidades en nuestro cuerpo, que se correlacionan con la conciencia, es decir, desde el punto de vista de la anatomía del cuerpo, lo más importante es precisamente la conciencia.

La visión duodecimal de la Anatomía del cuerpo proviene de la comprensión de las estructuras de la conciencia en diferentes partes del cuerpo. Estas son las zonas de fusión que provienen de las Casas de la conciencia ubicadas en la médula ósea (y, en consecuencia, en los huesos). Las Doce fusiones se dividen en tres niveles. Cada nivel tiene cuatro direcciones axiales (condiciones para la formación de dimensiones), es decir, en total hay doce niveles, o doce funciones del Rashi (el área de la vida), que regulan las proporciones del esqueleto, tendones y los órganos del cuerpo.

Para la realización de la Anatomía Khmer, son importantes los 12 Palacios de la Suprema Felicidad Sagrada (Bhava), que representan un espacio que puede llenarse, materializarse y manifestarse.