Peng Zu

Peng Zu (彭祖) el legendario santo taoísta. Los años de su vida son impensables para la conciencia moderna: se alega que nació durante el reinado del gobernante Yao (2356-2255 a. C.) y abandonó la Tierra en el siglo XII a. C. e. Es decir, vivió durante unos novecientos años. Peng Zu es un descendiente directo del legendario Emperador Amarillo Huang Di en la sexta generación.

En China le llaman el antepasado de la nación. Peng Zu también se conoce bajo los nombres de Peng Yi (彭翦), Peng Jian (彭鏗) y Qian Jian (籛鏗). Según la leyenda, durante su larga vida le sucedieron muchos eventos maravillosos y dramáticos.

Según el tratado “Libro de Orígenes” (Shi-ben) del autor Qin Jiamo, la madre de Peng Zu, Nyu-Tui de la “Tierra de los demonios” Guifang estuvo embarazada de él durante tres años. Con la “incisión” (probablemente se trata de la cesárea), dio a luz a tres bebés y murió en el parto. A la edad de tres años, el niño fue capturado por los quanrong, un pueblo antiguo cuyo nombre se traduce como “perros guerreros” (quanrong pertenecían a los pueblos mongol y tibetano-birmano). Por lo tanto, pasó los primeros cien años en los territorios a lo largo de las fronteras del noroeste de los antiguos reinos chinos.

Peng Zu tuvo un largo período de ermitaño cuando pasó 70 años en la “Tierra de las Arenas movedizas” Lush. Adquirió el don de la inmortalidad cuando logró encontrarse y presentar una sopa de faisán al Emperador Celestial Supremo (según lo presentado por el poeta Qu Yuan en su trabajo “Interrogando al cielo”).

En la obra “La vida de los inmortales” (Shenxian-Zhuang), Ge Hong dice que a lo largo de los siglos, Peng Zu sobrevivió a 49 de sus esposas y 54 hijos. Y de acuerdo con el tratado que cuenta sobre los actos de los cinco emperadores “Notas básicas” (Udi-Benji), al final de su vida, Peng Zu era un noble y uno de los más altos dignatarios de los legendarios gobernantes Yao y Shun.

La tradición taoísta dice que al final de su viaje ascendió al cielo y en la ciudad de Li Yang (歷 陽), se erigió un templo incensario en su honor. Cerca del santuario inmediatamente comenzaron a ocurrir eventos milagrosos: por ejemplo, las oraciones podrían causar lluvia o incluso diluvios y a menudo se veían tigres vivos a los lados del templo.