Chimé Rigdzin: Unión con la Luz

Магазин Únete al Canal Telegram “Alquimia”

Incluso poseyendo artefactos materiales y evidencia irrefutables de la realización de conocimientos asociados con el logro del Camino Superior en el budismo clásico, en el Taoísmo, el Dzogchen y en otras doctrinas, los científicos europeos no pueden aceptar la realidad de este fenómeno. En sus intentos por comprender el fenómeno de la inmortalidad que se realiza como una transición consciente por una persona a un estado del cuerpo cualitativamente diferente, los científicos occidentales recorren a una amplia gama de términos, desde “milagro” y “representación mitológica” hasta “automumificación” y “desmaterialización”.

La transición del cuerpo y la conciencia humana a una frecuencia diferente tiene varias designaciones en el Tíbet: Cuerpo de Arco Iris (Tib. འཇའ་ལུས་, ja ‘lus), Cuerpo de Luz (Tib.  འོད་སྐུ་, od sku), Forma Vacía ( Tib. Stong gzugs), Cuerpo de Ensueño (Tib. Rmi lam gyi lus), Cuerpo Sutil (Tib. Lus phra-mo), Cuerpo Ilusorio (Tib. Sgyu-lus, sánscrito māyādeha), Cuerpo Mentalizado (sánscrito manomāyā-kāya, chino shizze). También se conocen los términos Cuerpo de Luz Clara y Cuerpo de Diamante.

En la práctica del Dzogchen, el antiguo Camino espiritual reconocido como el Vehículo Supremo del budismo tibetano, este es uno de los mayores logros. Los cánones y tratados de esta enseñanza definen de manera clara y detallada no solo las prácticas y condiciones que conducen a la posibilidad de tal realización, sino también los signos de que ella ha sucedido.

Durante toda su vida, un adepto de Dzogchen trabaja de manera sistemática y concentrada en la transformación de cada célula de su cuerpo y cada cuanto de su conciencia. Busca comprender el estado primordial (rigpa), la naturaleza inherente de cada ser. Esta naturaleza es vacía, pura, despejada, clara y abarca todo. Al no tener forma propia, rigpa, al igual que un espejo, manifiesta y refleja todas las demás formas, sin ser influenciado de ninguna manera por ellas. Esto alivia a la persona de dukkha, cualquier forma de sufrimiento. Ese estado tan puro se define como el estado de Buda, cuando uno permanece fuera de las limitaciones del tiempo y las condiciones.

La categoría de inmortalidad en el Dzogchen se expresa mediante el concepto de lograr el Cuerpo de Arco Iris: el Completo, el Mediano o el Menor. Esto significa que a través de la práctica de trekcho, el adepto ha logrado la capacidad de transformar instantáneamente (o en poco tiempo) y conscientemente los componentes corporales materiales en la esencia de los cinco elementos primarios, y como consecuencia después de su muerte no queda cuerpo físico (con la posible excepción del cabello y las uñas), o disminuye hasta un tamaño de 20-50 cm. Realizando la práctica de togyal en el proceso de tal transformación, cuando cualquier fijación y apego están completamente agotados, la persona pasa a un estado de Luz o de flujo luminoso.

A lo largo de la historia multisecular del budismo tibetano se pueden contar miles de casos de realización del Cuerpo de Arco Iris. Algunos de ellos fueron documentados, pero muchos se desarrollaron en aislamiento completo y en secreto para que nadie se enterara. Hoy en día, las tradiciones de Dzogchen también se preservan de forma segura y se confirman por la propia vida y experiencia de sus adeptos.

Por ejemplo, el famoso maestro moderno Nima Tsultrim Rinpoche vivió una vida increíble y abundante. Era famoso y muy respetado incluso antes de la llegada de las tropas chinas al Tíbet. Tras el estallido de las hostilidades se retiró a la montaña, donde pasó seis años sin comer y en completa soledad. Cuando fue encontrado y arrestado, no solo logró evitar la destrucción física (según algunas fuentes, más de treinta mil lamas tibetanos fueron asesinados en aquellos años), sino que también continuó su ascetismo en la prisión del distrito de Chamdo.  La claridad de la conciencia de Nima Tsultrim Rinpoche y la fuerza de su espíritu fueron tales que en la prisión adquirió muchos seguidores del Dzogchen, y después de su liberación continuó su enseñanza, fundando dieciséis monasterios y haciendo así una enorme contribución a la preservación de esa doctrina en el Tíbet. Al final de su vida, en octubre de 1986, el Rinpoche realizó el Cuerpo de Luz.

El discípulo de Nima Tsultrim Rinpoche fue el monje y el yogui Chimé Rigdzin. La verdadera inmersión en el conocimiento y la devoción a la tradición le ayudaron a convertirse en un verdadero Maestro del Dzogchen de la tradición yungdrung-bon. Vivió y practicó en uno de los monasterios de la provincia de Kham en el Tíbet. En abril de 2015, comenzó la práctica de realizar el Cuerpo de Arco Iris: en cuatro semanas, su cuerpo se redujo a un tamaño muy pequeño. Durante todo este período sucedían varios fenómenos de luz y aparecían muchos arcoíris.

Después de la cremación de los restos de Chimé Rigdzin, los monjes descubrieron muchos rintzeles, rasgos característicos del Cuerpo de Arco Iris Menor. Su color evidenciaba la implementación de los cinco elementos por parte del maestro.

Cuando un yogui de elevadas realizaciones espirituales muere, en el momento de la muerte él se libera de las cadenas de su cuerpo físico y en el mismo instante alcanza la Iluminación de dharma-kaya. No pasa por las experiencias del estado póstumo de bardo: el camino samsárico para él termina antes de su muerte, que es como el día de la luna llena, cuando el sol se encuentra con la luna sin un crepúsculo vespertino de por medio. Si un yogui tiene una realización estable de la naturaleza de la mente, no pierde la conciencia en el momento de la muerte; su conciencia simplemente se fusiona con la naturaleza de los fenómenos sin desmayo ni olvido.

“A pesar de la muerte. Antología de enseñanzas secretas sobre la muerte y el morir de la tradición Dzogchen del budismo tibetano”, Lama Sonam Dorje

INBI

Recomendamos

Shopping cart