El Masaje Khmer

El Masaje Khmer es una auténtica antigua práctica de curación de la tradición camboyana, que recién en el último siglo ha sido influenciada por la medicina china, vietnamita y tailandesa. La práctica del Masaje Khmer es un sistema profundo integrado que utiliza varios minerales y tatuajes, pero influye principalmente en la médula ósea de la persona. Desde el punto de vista de la Anatomía Khmer, la médula ósea es un objeto de conexión con el mundo sobrenatural, y los huesos son capaces tanto de curar como de causar enfermedades.

Los maestros de la medicina tradicional camboyana se llaman Kru Khmer (គ្រូ ខ្មែរ – Maestro Khmer). El que une los huesos en un solo sistema se llama Kru bakbeg, o Kru teay (គ្រូទាយ) — estos son adivinos que, según la situación, varían la práctica, basándose en su comprensión del macrocosmos y sintonía con la dimensión de los Bhavas.

Los maestros llamados Kru Son Thith (គ្រូ សណ្ឋិត) expresan un estado especial de sintonización. Tienen, como los adivinos, acceso constante a espíritus especiales y expresan constantemente las leyes superiores. Su práctica puede llamarse de forma bastante relativa “masaje”, ya que es un tipo especial de sintonización con las profundidades de nuestro cuerpo.

La aparición de este tipo de terapia está asociada con la ideología de los jemeres, cuyo centro cultural era Angkor Wat. El masaje secreto de los jemer fue creado y destinado “al primero entre iguales”, para ayudar en el proceso de absorción de Amrita, la bebida de la Inmortalidad. Es decir, el Masaje Khmer es realmente más que un simple masaje, es un proceso de poner fuerza para asimilar la fuerza.

Hoy en día, el conocimiento sobre este masaje tiene una historia trascendental y, quizás, solo unos pocos puedan practicar plenamente esta tradición, ya que esto requiere un marco especial, un esfuerzo interno y, por supuesto, un conocimiento de la Medicina Integral. El Masaje Khmer también se puede considerar como un tipo especial de meditación jemer cuyo objetivo es activar el poder divino en el cuerpo.

El comienzo integrado del Masaje Khmer tiene como objetivo crear una cierta tensión interna y una distribución competente del esfuerzo. El masaje requiere una comprensión e interacción especial con el espacio, lo que permite expandir las posibilidades desde procedimientos restaurativos orientados al cuerpo (desbloqueo) hasta cambiar el Código Personal, eliminar las limitaciones intemporales y eliminar el programa de la autodestrucción.

La tarea principal durante la realización del Masaje siempre ha sido la sintonización con el Bhava. También era importante mantener la calidad de espacio requerida tanto por parte del masajista como de la persona que recibe el masaje, si es que se realiza a otra persona. Además, en el proceso de la realización el maestro está constantemente sintonizado con la constelación del Dragón. Los que dominan este arte se consideran similares a Devatas, deidades locales. Es decir, el terapeuta es una deidad local asociada con el tipo sagrado de masaje. Se requiere un enfoque similar tanto para quienes se auto-masajean como para quienes masajean a otros.

Los terapeutas que tenían el permiso de estudiar y practicar masajes secretos siempre han constituido una casta especial de la sociedad entre los jemeres, y su trabajo se equiparó con el proceso de recibir Amrita. Se distinguían por cualidades especiales prenatales y adquiridas, poseían una alta fuerza mental, operaban con un conocimiento único, tenían movimientos bien construidos, maniobrabilidad y también representaban cualidades humanas casi superpoderes. En casos especiales, incluso se les permitía la liberación de energías superiores en zonas especiales de Angkor Wat, lo que se entendió como la aceptación del nacimiento del Garuda.

Los maestros de Kru Khmer pueden alimentarse de Amrita, su vida es exclusivamente ritual, llena de diferentes prácticas para el perfeccionamiento del cuerpo y el cerebro. La principal práctica de este tipo se llama “Batir el Océano de Leche”, la formación de la bebida que da la Inmortalidad. Hoy esta práctica está representada por el Arte de la danza de las Apsarás.

Este enfoque también influyó en el desarrollo general de la sociedad en las categorías de canto, escritura, gastronomía, cultura de las paciones, etc. El mismo masaje siempre implementó el esquema básico del batido, al que se sumaban los esquemas necesarios para las tareas. Por lo tanto, el Masaje Khmer se parecía a un ritual con varios atributos, y la ropa del masajista era similar a la de las Apsarás.

Este tipo de masaje hecho a otra persona lo realizaban únicamente mujeres, a pesar de que su aprendizaje era complejo y estaba asociado con una sola escuela jemer de Batir el Océano de Leche. En realidad, este conocimiento único formó toda la metafísica jemer.

Los jemeres tenían una naturaleza de alta energía, por lo cual los masajistas debían tener un alto volumen energético, y para cada persona masajeada se le asignaba una masajista con un mayor potencial energético. Exclusivamente importantes eran los dedos de los masajistas, que podrían transferir energía celestial tanto a ellos mismos como a la persona que recibe el masaje. Así como las Apsarás eran consideradas bailarinas celestiales, los masajistas Devata eran considerados artesanos celestiales.

Durante las manipulaciones, el masajista se sumergía en un estado especial de conciencia, capaz de cambiar la calidad de la energía en las palmas. Bajo sus dedos, las partes del cuerpo se volvían flexibles, los huesos blandos y móviles, se eliminaban los bloqueos, se desplegaban los nodos, los tendones y otros tejidos se llenaban de esencia vivificante. Cualquier impacto se basaba en el Batido del esfuerzo interior.

Al influir manualmente en el cuerpo en la práctica del Masaje Khmer, es importante crear una tensión especial dentro. Es principal mantener el cerebro constantemente en sintonización y atención, sometiendo a las áreas de influencia. Dependiendo del nivel del masajista, también se usan bálsamos, aceites esenciales, mezclas de hierbas y cristalinas.