Transmisión “Dao Karma" online
Autor: Jie Kong
“Morir para nacer” (chu sheng ru si, 出生入死) toma parte conceptual de la Alquimia Taoísta. Este tema está relacionado con la posibilidad de controlar los procesos mentales causados por motivos del Cielo Anterior o condiciones del Cielo Posterior.
Este es un proceso práctico destinado a la unión o la formación de Enlaces de Jade en el cerebro. Se trata, sobre todo, de unir la zona de las células del cerebelo. Este proceso es importante para la capacidad de percibir más claramente nuestro Cielo Anterior, la razón de nuestro nacimiento. A fin de cuentas, antes de cambiar algo, debemos aprender a verlo claramente. En general, el paso a través de lo “turbio” en la práctica taoísta se considera como la parte más importante del Camino, y Atravesar la muerte como un factor de hacia dónde vamos.
El concepto mismo del Karma en el taoísmo está asociado con los principios del trabajo dirigido a la concientización del Cielo Anterior, dado que la predestinación puede obstaculizar el Camino práctico. Y mediante este trabajo podemos realizar los esquemas necesarios para evitar esta predestinación.
¿Es posible arreglar o cambiar algo en nuestro destino? Es una pregunta que nos conduce a la investigación, de hecho, desde la ansiedad a la armonía, lo que implica el cambio de la tonalidad de nuestro cerebro y trabajar en el cambio de las conexiones internas.
El Karma es, ante todo, el vagabundeo incontrolado de nuestra mente. Es la falta de alineación del cerebro e incluso la falta de alineación de las conexiones neuronales. Esto determina la limitación o deficiencia del trabajo de toda nuestra energía, tanto la adquirida como la generada. En esta situación la energía llega a las partes incorrectas del cerebro, a los órganos incorrectos, o no llega en absoluto.
Según la enseñanza Taoísta, la naturaleza de la influencia del Cielo Anterior tiene sus propias condiciones. Hay doce tipos de esfuerzos que como mínimo pueden corregir la naturaleza del Karma. Y esta es la sabiduría superior de la transformación, que influye en el cambio de nuestro destino. Pero si entendemos a qué obedece el Camino y por qué, podremos hablar de conocimientos verdaderos, o al menos dirigirnos hacia los mismos.