Tipos y formas de Calabazas
Autor: Mauro Pachak
Como punto de partida he de considerar sólo las calabazas para tomar mate aquellas que son naturales, es decir de origen vegetal y no de otro material como metal, cerámica y vidrio. Sólo y en raras oportunidades he aceptado el mate de madera de Palo Santo o de Algarrobo, por sus propiedades curativas y espirituales. En cuanto a seguir la tradición para mi debe ser siempre calabaza extraída de la planta.
Por su historia y geografía las calabazas se diferencian entre ellas.
En la región de origen, en Iguazú, la calabaza siempre fue recortada de la misma manera, es decir con boca ancha, con volado como suele decirse, es el modelo más visto en la Argentina, y responde a los Guaraníes y poblaciones originales de Brasil que cortaban la calabaza se podría decir cabeza abajo, dejando la parte más angosta hacia abajo y la boca bien ancha para poder apreciar la yerba y además para poder leerla una vez terminada la ceremonia.
Sólo se han diferenciado en sus medidas, las zonas más cercanas al actual Brasil que están alrededor de las cataratas del Iguazú, que se caracterizaron por utilizar calabazas muy grandes, casi diría gigantes, aún combinando dos una muy grande con una solamente grande para recibir la yerba mate. Más allá de connotaciones asociadas al poder que a la ceremonia se le otorgaba, en la actualidad se ha adaptado esta costumbre a la toma de mate por muchas más horas, aproximadamente entre 8 y 12 horas diarias con el mismo mate y la cantidad de yerba utilizada que bien puede llegar a los 300gr en cada calabaza.
Todo esto debido a su uso interminable, hasta llegar en algunas ocasiones a pasar más allá de un día de uso. En el Brasil se lo conoce como el Ciamarao (cimarrón) es el sonido de la palabra en portugués que se ha adoptado para la calabaza grande, tan característica de esa zona.
Uruguay también aportó su modelo especial cortando la calabaza grande pero antes del volado, dejando una boca ancha pero más corto en altura, en Paraguay se siguió el modelo brasilero y en Chile el argentino. Es que las fronteras son creación externa de la cultura, no son barreras reales, sólo sociales.
En las épocas de la conquista Española y cuando la Tradición ganó a la prohibición y las familias adineradas ya habían adoptado la toma del Mate, estas comenzaron a diferenciarse por el uso de la propia calabaza, primero cortándola al revés dejándole una boca muy pequeña, cuanto más angosta mejor y buscando específicamente calabacines muy pequeños, los que teñían de negro, decoraban con Oro y Plata, le adjuntaban tres patas para que se sostengan y que muchas veces eran enviadas a ser confeccionadas por exquisitos artesanos de la plata a la zona de Bolivia y Perú y desde allí retornaban a las casas de familias del poder. En esas zonas del altiplano, las calabazas eran utilizadas en ornamentas funerarias decoradas con la historia vivida por el muerto honrado en cuestión y una vez más, reafirmando que la calabaza encierra en su forma una captura específica de la energía la cual se cocina, se transforma y conserva de manera especial. Pocas veces se la recortaba, pero siempre se guardaba unida la tapa, en su interior se guardaban alhajas y tesoros personales del muerto enterrado.
También y con motivo de diferenciarse de los pueblos originales, el criollo nativo de estas tierras. Es decir, el original nacido producto de la mezcla entre Indios y Españoles, comenzó a utilizar el calabacín pequeño pero sin decorados costosísimos de plata, o lo que se conoce como el Mate Galleta, pequeñas calabazas en forma de galleta que se las recorta en uno de sus bordes, lo que deja una simpática forma que algunas veces hasta tiene una pequeño manubrio, que resulta ser el cuello de la calabaza.
La enredadera de la calabaza, es una planta decorativa y posee varias formas especiales y determinadas por el tipo de planta. Con el correr de los años se ha desarrollado todo un arte del método de selección de calabazas, de decoración, del tipo de corte y demás ornamentos asociados a su forma. En los pocos museos que conocen en la Argentina se pueden ver ejemplos increíbles de mates/calabazas. Yo mismo poseo 64 diferentes de uso cotidiano, que dependen sobre todo de mi estado de ánimo asociado a lo que quiero obtener ese día del mate.
Acorde a su tamaño, la relación con la bebida se tornará distinta, a causa de ello cambiará la cantidad de yerba y obviamente variará la intensidad y su fuerza, al mismo tiempo dependerá del tipo de apoyo en la mano, al grosor de la pared de la calabaza, a su recubrimiento, cuero con o sin pelos, etc. Lo que sucederá en esa parte del intercambio con quien entra en interacción.
Los decorados son la manera en que el artista ha interpretado la transformación y juego con el espacio que rodea al mateador, lo mismo si ha utilizado colores, cristales, o metales preciosos, oro y plata, sobre todo. Ha de observarse mucho la calabaza, sentirla desde adentro y saber interpretar en pura conciencia lo que se siente, es decir pensar en la próxima y duradera relación que se avecina.
Por último y como parte del mismo sistema se encuentra la bombilla, el vehículo por donde asciende el líquido. Como he dicho anteriormente la misma debe ser de plata o Bambú. Los demás materiales son parte del mercado que excede mi interés. Puede que sea con plata de baja calidad o con decoraciones de oro y piedras preciosas o cristales semipreciosos, pero los materiales de base exclusivos deben ser estos dos.
La bombilla es la que permite besar la planta. Al igual que el puro en las ceremonias de Tabaco permite besar el fuego, aquí la comunicación directa se realiza a través de la boquilla y de la propia bombilla. Por ello depende tanto el valor de su construcción y tipo de la bombilla, su material, su estilo y forma.
Así como los pueblos originales sólo utilizaban un bambú, las familias adineradas sólo lo hacían con grandes bombillas de plata decoradas con todo tipo de ornamentos. Mientras los primeros hacían gala de la sencillez y la pureza, los demás buscaban decodificar los misterios de la dimensión a través de elocuentes bombillas ornamentadas y de gran tamaño.
En la actualidad con conservar alguno de estos dos materiales considero más que suficiente para el iniciado, más adelante cuando la conexión sea más íntegra y profunda, se sabrá interpretar qué tipo y porqué ha de usarse tal o cual Bombilla.
Con boquilla recta o plan, con la base pequeña o grande, con dibujos Andinos o figuras geométricas o esotéricas. A medida que la conciencia va tomando parte del modelo de interacción con la bebida el mateador va comprendiendo qué es lo que su espíritu le solicita a la hora de realizar su personal ceremonia.
Videos acerca del tema
Mauro Pachak. La Ceremonia Sagrada del Mate
Mauro Pachak. La Ceremonia Sagrada del Mate