Preparación del Mate
Autor: Mauro Pachak
Un acto que se convierte en automático y que se repite por millones de veces por día y durante más de 100 años de la misma manera corre serios riesgos de perder todo su naturalidad y sobre todo su potencialidad para la que fue creado.
En Uruguay, Argentina, Sur de Brasil, Paraguay y Chile se bebe mate a diario, varias veces por día. Aquello que tenía propósito, hoy está sepultado dentro de una rutina alejada de toda conciencia. Al igual que los fumadores, he visto a mi alrededor tomar mate con la mente absolutamente vacía, sin ni siquiera entender qué es lo que estaban haciendo. Llenar una calabaza y una pava con agua caliente de la misma manera en que respira o se lavan los dientes algunos.
El mate es una bebida con espíritu, es la conexión entre la planta y la persona que lo toma. Por más que millones de personas no se detengan ni un minuto a pensar en lo que hacen, no significa que se deba repetir el mismo tipo de acto, porque probablemente pronto hará como las vacas o quien sabe como las moscas.
Siéntese frente a la calabaza y tómese ese momento que Ud. precisa para conectarse con su propia conciencia, con su ser íntimo. Busque en su cabeza su capacidad de concentrase en lo que está haciendo, ya que en sus manos está repetir un Ritual que fue creado hace muchos años, o no.
Encuentre la calabaza con la que Ud. se identifica física y emocionalmente al menos, la bombilla que le represente a Ud. una conexión importante y finalmente, haga su mayor esfuerzo por buscar una yerba mate que a Ud. le produzca algo más que una bebida amarga y/o ácida. Esta planta ha estado en comunión con los pueblos originarios desde su inicio. Fue prohibida en el territorio del Virreinato del Río de la Plata (hoy América del Sur), porque sus efectos en las personas resultaban peligrosos a los ojos de los que no entendían nada acerca de absorber el poder.
El acto de beber mate puede convertirse en una restructuración de su propio ser en cierto momento del día, como refrescar su mente y cuerpo por el instante en el cual ingiere el líquido. O puede resultar en nada, sólo un acto más de los tantos que se hacen sin pensar, en el que sólo estará disfrutando de un agua caliente con un sabor extraño, a la que la mayoría de las personas incluso le resulta poco amable si la yerba mate es de mala calidad.
En mi camino he visto preparar la calabaza de muchas maneras, todas son perfectas para la persona que lo hace con conciencia de acto. Quien le discutiría la manera de preparar un mate a quien trabaja en un Molino de Yerba Mate, tercera generación trabajando allí en plena zona Misionera, quien luego de 10 minutos te alcanza su primer mate ya listo para él. Él lo miró, se detuvo a ver qué forma le daba al llenado, puso la bombilla en la inclinación que el consideró correcta, probó el agua más de una vez, al fin lo volvió a mirar, se reconoció en él para finalmente entregármelo para que inicie la ronda.
Aquí voy a contar mi estilo, derivado de las muchas observaciones y vivencias del mate dentro y fuera de mi país. Cargo la calabaza no más de un 70% de su capacidad. Por el tipo y calidad de yerba que utilizo ya no doy vuelta la calabaza para retirar el polvo fino, mayormente el “corte” o reducción que se agrega con otras plantas baratas a la mezcla, apenas muevo la calabaza para dejar inclinada la yerba como si fuera la ladera de una montaña y sobre la parte donde comenzaría el valle vierto el primer tramo de agua que especialmente seleccioné (no uso jamás la de la canilla de una ciudad), para mojar sólo la primera mitad de la yerba. Allí es donde pondré mi bombilla que previamente he de tapar su orificio superior con mi dedo pulgar y es allí donde volcaré el siguiente tramo de agua hasta tener lista mi calabaza para tomar. Esto repetiré durante toda la cebada siempre cuidando de dejar una parte de la yerba seca. La bombilla sólo la mueve el cebador, es de su absoluta propiedad durante la acebada. La moverá sólo cuando él considere necesario adquirir un nuevo sector de yerba seca o cuando por alguna razón debe restaurar el mate. En Uruguay en donde se utiliza la yerba molido fino sin palo, la bombilla se mueve por pequeños cuartos de círculo en sentido horario hasta utilizar toda la yerba seca, es un proceso que puede llevar varias horas y hasta detenerse y regresar al cabo de un tiempo y continuar hasta el final.
Cada yerba requiere su particular temperatura del agua, en lo personal para mí oscila entre los 65° y lo 70°, la costumbre siempre ha sido temperaturas mucho más elevadas, recuerdo en mi infancia me decían casi antes de hervir. Esto produce otro tipo de efectos sobre la yerba y he visto muchas veces reacciones cardíacas a este suceso, como palpitaciones y hasta dolor de pecho, todo por efecto de la temperatura alta del agua.
El acto de tomar cada mate no lleva más de medio minuto o máximo uno entero, cuán difícil puede ser para la persona demorar ese tiempo en entender que está haciendo algo Supremo, que pertenece a la Tradición de quienes vivieron aquí antes que nosotros.
Hágame caso, tómese las cosas con otra perspectiva de vida, analice lo que está por hacer y haga de su cebada de mate un Ritual, pruébelo hacerlo sólo, lo demás ya lo sabrá Ud. Además, es posible que este acto se le replique en otros de su vida cotidiana.
¹de la R.: Se le llama Cebada al acto de llenar el mate para ser bebido. Cebar un mate es servir un mate para ser tomado.
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Mauro Pachak. La Ceremonia Sagrada del Mate
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