El Culto Inmortal de los Incas
Autor: Jie Kong
El Culto Inmortal de los Incas no es un concepto religioso, tampoco es la creencia en lo que será algún día, sino es una realidad que tal vez formó a los mismos Incas. Esta realidad vino a la tierra andina llena de conocimientos, conceptos metafísicos de la existencia de Viracocha donde él mismo es tanto un hombre, como dios, como también proceso relacionado con el logro de la Inmortalidad. Viracocha es el que dejó el saber acerca del Arte de transformar la energía solar y la obtención de la Inmortalidad con su ayuda en el Tótem de Huaca. En ese lugar todas las culturas andinas obedecían al proceso de la transformación solar y alcanzaban la completa o parcial renovación. Aquí incluso aquellos que no adquirirían la renovación completa, fueron momificados y les consideraban como vivos, dado que la presencia de energía solar dentro de ellos se equiparaba con el Espíritu materializado.
Y ya los mismos espíritus estaban divinizados y al mismo tiempo consideraban que tenían un nivel superior al del resto de los vivos. Así, por lo menos, vivían los pueblos Wari. Y las personas que han logrado, a través de su conocimiento del estado de transformación total o parcial, comenzaron a llamarse Incas. Quizás, inicialmente fueron llamados Inti por el nombre de la deidad solar Inti.
La comunicación con momias dotadas de energía solar formó una percepción hacia los mismos como a unos muertos vivientes. Y si asumimos que la cultura de la momificación en los Andes es generalmente la más antigua, entonces la sintonía con el espíritu de los antepasados, el culto de los antepasados permitió conservar todo el conocimiento sobre el logro de la Inmortalidad. Y podemos considerar como Incas a todos aquellos que sabían cómo alimentarse del Sol o consumirlo.
Un aspecto importante del período de transición en el culto a la inmortalidad es la conexión entre la cultura Tiwanaku con Huari y la cultura precedente Huarpa, donde es difícil encontrar la línea entre la muerte y la vida. Es decir, se observa el aspecto del proceso completo de transformación y momificación parcial, en cuyo fundamento está el culto al Sol. O sea, las personas en la vida también llegaban a ser elásticos y fuertes y no perdían esta cualidad después de la muerte.