El Útero del Hombre
Autor: Jie Kong
El Útero del hombre, o mejor dicho, el Útero Alquímico es la base de la formación del Campo de Cinabrio. Para los hombres practicantes es lo que realmente les convierte en Alquimistas. La ausencia del sistema uterino no permite conservar y transformar la energía por lo que en una etapa inicial del Camino, el hombre no solo resulta ser inferior a la mujer, sino que, ni siquiera puede darle un consejo correcto.
Resulta que uno puede aprender el Arte Alquímico sólo de las mujeres. Y las mujeres pueden aprender sólo de hombres que han formado un Útero Alquímico o un útero masculino. En este caso, el Útero Alquímico de la mujer es distinta del útero del hombre y tiene una ubicación diferente. De esta manera, la mujer puede operar con dos úteros, manejando el Elixir de la Flor y el Campo de Cinabrio por separado, mientras que para los hombres este proceso es mucho más difícil, ya que es importante crear primero un Campo de Cinabrio y luego producir dentro una división.
Por lo tanto, el útero masculino es un útero esencial incrustado en la naturaleza del cuerpo físico del hombre de acuerdo con las leyes alquímicas. El útero masculino es una estructura cuyas tareas consisten principalmente en la conservación y la transformación de la esencia espermática y en la destilación de funciones erógenas. El útero es importante para el hombre en el trabajo alquímico como condición para la fusión de energía y la producción de un Elixir, para la construcción del Campo de Cinabrio.
Pero para comprender el significado profundo y las capacidades de este Vaso, es importante adquirir su correcto funcionamiento a lo que, sobre todo, está dirigido el trabajo alquímico, ya que sin el útero es imposible hacer Alquimia, dado que no estará funcionando el sistema de destilación. Solo el útero es capaz de generar nuevos organismos, desde los así llamados “Nubosos” a los materiales, formar un Embrión Inmortal logrando la fusión de la energía a través de la respiración uterina.
Para materializar la energía, la respiración uterina activa el Canal alquímico (Endocérvix), cuya tarea es vincular la energía, es decir, formar La Semilla de Cáñamo. Después de crear la Semilla e implantarla en el útero, comienza la formación de la Píldora y la condición del útero masculino se convierte en fetal. El cuerpo en la zona del útero toma la forma de una semilla de cáñamo. A partir de este momento, la circulación de la energía en el hombre cambia, adquiere no solo la fuerza centrífuga, sino también la centrípeta. En estas condiciones, el hombre es capaz de alimentar el Grano para el cultivo de un Embrión Inmortal.
El movimiento centrípeto de la energía permite tirar materia cerebral, médula ósea, médula espinal, necesarias para el cultivo del Cuerpo Alquímico. La Geometría del útero primero se forma y luego se cambia, lo cual se correlaciona con el concepto de crear el Campo de Cinabrio, se crean las condiciones para la nutrición de todos los Campos de Cinabrio y se desarrollan varios Elixires necesarios para el Cuerpo Alquímico. En estas condiciones, se transforma el intercambio de energía entre los testículos, el epidídimo, la próstata y el conducto deferente, a través de la Respiración Energética creada, ya que la formación del Útero Alquímico es proporcional a la formación del esfuerzo de la Respiración Energética.
Al activar el esfuerzo de la Respiración Energética, las posibilidades de la respiración interna cambian mediante la unificación del diafragma pulmonar, urogenital y pélvico, el perineo, el púbico, el hueso ciático y el coxis, en una sola cadena. Se realiza una reestructuración del trabajo de todos los centros y las glándulas, el útero se vuelve capaz de absorber muchas de las hormonas de sistema endocrino, desde el páncreas hasta la glándula pituitaria y posteriormente, al formar un embrión físico o alquímico, será capaz de gestionar todas las glándulas en el cuerpo y, lo más importante, proporcionar el cuerpo materno.