Programa “Metafísica de la Riqueza”. Ritual Shang Di”

La Metafísica de la Riqueza es la naturaleza especial de la realidad del espacio de la adquisición, la saturación y el llenado. Es determinada fuente de conocimiento no para aquellos que quieren tenerla, sino para aquellos que realizan su posesión. Sólo expresando la condición de vida en un cierto tono podemos realizar la disciplina llamada Riqueza.

Es determinado tipo de Are de la vida que forma la esencia de la Riqueza. La capacidad de tener el control de sus acciones es la base del éxito de cualquier proceso. La capacidad de uno mismo de llenarse debería estar en todo (como, de hecho, la capacidad de vivir en las leyes del cultivo y no de la acumulación). La riqueza solo puede estar con aquellos que pueden mantenerla.

La riqueza es estar contento con lo que uno tiene. Es un proceso de cultivo. Sólo la capacidad de cultivar la riqueza, es decir, de poseer el sistema operativo de manejo, nos hace ricos. De lo contrario, nos espera la descomposición, o tarde o temprano se inicia una bajada. En esto consiste la ley del Ritual de Shang Di. Es decir, el ritual construye el proceso tecnológico del cultivo y no es una manera de enriquecernos en las formas que queremos.

El poder del dinero es un estado energético especial asociado con su propia naturaleza de comportamiento. Es su principio femenino que está determinado por la energía del dinero. El dinero siempre implica cierta actitud expresada o como una reacción, o como interacción.

La necesidad de dinero no consiste en su presencia, sino en dónde y en qué invertimos su energía. Es decir, el grado de espiritualidad de la interacción con el dinero o el grado de uso de nuestro espíritu por dinero. Esto forma nuestro apoyo con relación al dinero o el apoyo del dinero con relación a nosotros. Es la base de nuestra actitud hacia el dinero, igual que el apoyo del dinero con respecto a nosotros.

La dirección y la actitud forman actitudes mentales que impulsan tanto la oportunidad como la ansiedad. Al formar una falta de dirección interior, nos convertimos en rehenes no solo de las actitudes hacia el dinero, sino también de las necesidades, lo que a menudo nos lleva a la desesperación y a la limitación. Sin dirección, es imposible percibir la unidad de la Medida de la Riqueza. Sin dirección, siempre habrá una dualidad que forma el estado de estar en una “encrucijada”.

Cualquier logro depende de la comprensión, la naturaleza de la inversión, la comprensión del modelo de múltiples pasos, asociado con el hecho de que solo en determinado nivel se logra la posibilidad del aumento, cuando se desarrolla una secuencia, y no un paralelismo de acciones.

Sin llegar a la percepción del significado de la riqueza, no entraremos en el proceso de movimiento, que estará limitado por nuestras funciones conductuales. Somos parte del espacio y debemos empezar con la inversión en nosotros mismos. Es importante comprender los temas como el bienestar, la estabilidad, las oportunidades y la libertad interior.